En el caso del hámster dorado, es posible mantener a dos hermanos de la misma camada juntos durante algún tiempo, pero sólo en las variedades cromáticas más pacíficas (siameses y color crema) es posible la convivencia contínua. Después de un tiempo en el que el hámster ha vivido en soledad el introducir otro ejemplar en su hábitat podría generar una agresividad incontrolable. Es mejor que permanezca solo, a no ser que pertenezca a estas variedades más tolerantes, en este caso, se podría intentar.
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