Es conveniente instalar ejemplares en pareja o -de preferencia- dos machos, que tienen mejor carácter que las hembras.
Separe -eso sí- la pareja en períodos de partos, pues a veces pueden ponerse agresivos con las crías.
Es conveniente revisar sus dientes y pelaje a diario y llevarlo al médico veterinario al menos dos veces en el año.
Cada uno a tres meses (dependiendo del número de ejemplares y sus hábitos de higiene) realice un aseo externo del ejemplar con antiparasitarios para roedores en spray. Éstos son a base de piretroides diluidos en spray, muy inocuos y especiales para roedores.
Limpie la jaula con agua caliente al menos 3 veces a la semana, con recambio de viruta. La limpieza de la jaula se facilita enormemente mediante el uso de desinfectantes para roedores en spray.
Limpie los bebederos y comederos a diario, terminando con un buen enjuague.
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